La fibrilación auricular es una alteración del ritmo cardiaco caracterizada por una irregularidad de los latidos. Normalmente causa una aceleración de la frecuencia cardiaca (taquicardia), aunque en ocasiones puede cursar con una frecuencia cardiaca normal o incluso baja.

Los síntomas más frecuentes son palpitaciones, falta de aire, dolor en el pecho y mareos, aunque frecuentemente no produce ningún signo de alerta.

Aunque es más frecuente en personas de edad avanzada, hipertensos y pacientes con otros problemas cardiacos, la fibrilación auricular puede aparecer también en personas jóvenes sin factores predisponentes claros y sin patología cardiaca.

En general, se trata de una arritmia benigna, pero si la arritmia ocurre en un paciente con cardiopatía puede dar lugar algunas complicaciones.

Los pacientes que padecen fibrilación auricular multiplica el riesgo de padecer insuficiencia cardiaca o ictus, también aumenta las probabilidades de sufrir otros fenómenos tromboembólicos, cómo infarto de miocardio, embolia renal o periférica, así como deterioro cognitivo y demencia vascular.

Es importante mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y controlar factores de riesgo como la hipertensión o la diabetes son fundamentales para reducir las probabilidades de desarrollar esta arritmia. Además de evitar el consumo de alcohol y tabaco también juega un papel clave.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

This field is required.

This field is required.