Esta prueba combina el test de esfuerzo con la medición del consumo de oxígeno, permitiendo evaluar la eficiencia del corazón y los pulmones durante el ejercicio.
¿Para qué sirve?
- Determina la capacidad aeróbica y el rendimiento físico.
- Evalúa el estado de pacientes con insuficiencia cardíaca o pulmonar.
- Optimiza programas de entrenamiento en atletas y personas activas.
Es la prueba más completa para conocer la resistencia y condición física en detalle.